Siempre hay quien quiere lo que tenemos o lo que somos,
quizá, porque no puede conseguirlo. ya sean parientes, colegas, socios o,
simplemente, personas cercanas a nosotros, aquí le damos consejos útiles y un
ritual mágico para que pueda neutralizarlos.
CONSEJOS Y RITUALES PARA NEUTRALIZAR A ENVIDIOSOS DE TODO
TIPO
1. Familiares
Consejos útiles: el caso de los familiares envidiosos es muy
delicado. ¡Cuidado!, estará tratando con alguien cercano pero con valores muy
diferentes a los suyos; por lo que tendrá que activar muy bien sus “antenas” y
tener a mano herramientas con las que pueda defenderse ante posibles ataques.
Siempre es mejor apelar a la ingenuidad y “darse por no enterado del ataque”,
ya que, por un lado, se evitan peleas con la familia y, por otro, se neutraliza
la fuerza del ataque al quitarle el poder de acción psicológica que ejerce sobre
nosotros. Sin embargo, tampoco se trata de ponerse a la defensiva cada vez que
se encuentre con ese pariente. Sólo deberá estar atento y usar el método que
considere más eficaz para medir el grado de las agresiones que reciba. Si,
durante el transcurso de varios encuentros con este familiar, llega a la
conclusión de que ha recibido una “puñalada” tras otra, no le quedará más
remedio que alejarse de esa persona nociva. Aunque sea un pariente muy cercano
y esa acción le cause dolor, será una decisión efectiva. En este caso, para
evitar el mal que se recibe, no hay otro remedio que poner distancia de quien
lo provoca. De otro modo, usted seguiría siendo víctima de sus ataques. Ritual
mágico: en una coctelera o en un envase de vidrio, deberá poner una parte de
brandy, otra de gin, una gota de aceite de oliva y una pizca de mirra en polvo.
A continuación, mezcle todos los ingredientes con una cuchara de madera en el
sentido inverso a las agujas del reloj, con su mano izquierda. Luego, moje su
dedo índice derecho en la bebida y trace un triángulo en el centro de su
frente. Beba la mezcla y, mientras lo hace, piense en el familiar que lo
envidia. Recuerde dejar unas gotas de la bebida en un recipiente tapado para
hacerse el triángulo en la frente cada vez que se encuentre con él o ella.
2. Compañeros de trabajo
Consejos útiles: en el ámbito laboral, es muy común que nos
encontremos ante la envidia de un compañero de trabajo o de un jefe que nos
impide demostrar nuestras habilidades.
La primera regla es no caer en sus provocaciones y entablar
una guerra con el otro, porque los resultados podrían ser nefastos. Además,
entre las idas y venidas de los entredichos se generarán más enemigos que
aliados. Lo más conveniente es ser prudente y no hacer gala de sus habilidades
frente a este tipo de personas. Asimismo, mantenga con ellas un trato justo,
pero no más que el necesario, ya que, irremediablemente, sentirá siempre un
sentimiento negativo hacia usted.
Ritual mágico: invocar a un dios para pedirle ayuda es útil
en estos casos. Prepare una ofrenda especial para la diosa Oxúm, a fin de ganar
su gracia y protección. Para agasajar a esta orixá, cocine dulce de zapallo
(bien espeso) y conviértalo en caramelos. Luego, rocíelos con miel y azúcar. A
continuación, lleve al horno durante unos pocos minutos. Deje que se enfríen y
envuélvalos en bolsitas de papel celofán transparente. Al otro día, convide a
todos sus compañeros, especialmente, a los envidiosos. Cuando vea que se
disponen a comerlos, dígase mentalmente: “Oxúm, aleja de mí a la envidia”.
3. Personas cercanas
Consejos útiles: personas envidiosas hay muchas y no es
necesario conocerlas profundamente para darnos cuenta de ello. Así, la
presencia de una mirada perversa, el deseo del otro de poseer lo que tenemos o
de ser lo que somos, es fácilmente perceptible. Los talismanes o amuletos
personales son excelentes protectores ante estas situaciones. Evitan que nos
desmoralicemos y nos dan seguridad. Además, en este caso, impedirán, también,
que nos avergoncemos de lo que hemos logrado gracias a nuestro esfuerzo, ya sea
algo material o personal.
Ritual mágico: para hacer este ritual, necesitará una joya
personal, un cuadrado de 20 x 20 cm de tela de terciopelo o similar, de color
roja. También: agua bendita en un cuenco, un carboncito, una planta de ruda y
una rama con hojas de algún árbol protector (puede ser de abedul, avellano,
acacia, eucalipto o pino). Encienda el carbón y coloque encima la planta de
ruda. Tome, luego, la rama del árbol entre sus manos y haga que el humo se
esparza por todo el ambiente. A continuación, sumerja su joya en el cuenco con
agua bendita y rece un padrenuestro u otra plegaria. Para terminar, saque la
joya del cuenco y guárdela envuelta en la tela de la que ya dispone. Úsela como
un talismán contra la envidia y no deje que nadie la toque, excepto usted
mismo.
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