El fuego, las hogueras que purifican

Hacer hogueras tenía un significado de purificación. En Alicante los labradores que trabajaban duramente todo el día quemaban en la noche del 23 a 24 enseres, maderas, y trastos como para ahuyentar a Satanás a modo de purificación.
En Galicia, en Cataluña y en muchos otros lugares de España se encienden hogueras en estas fechas. Según la tradición el mundo de Alén (más allá) abre sus puertas y se debe espantar a todo el que intente escapar de él. De ahí viene la expresión “San Xoán meigas e bruxas furixán”.
En San juan Las meigas y brujas huirán. En Canarias bajan a su santo Patrón para que sea testigo junto a los fieles de las hogueras. Se acude con viejos recuerdos, fotos, ropa, libros. Al quemarlos se les dice “adiós” y se espera con ilusión las nuevas vivencias. En Latinoamérica la influencia de los españoles y portugueses también exportaron la tradición de San Juan. Esta tradición luego se amoldó a las costumbres indígenas.
Hay un relato que nos cuenta sobre pueblos sumergidos en el agua como el de Lucerna en la provincia de Zamora. Donde dicen tañen las campanas de la Iglesia y se pueden escuchar la mañana de San juan. La leyenda dice que Jesús llegó al pueblo y todos los vecinos excepto dos mujeres le negaron a Jesús limosna.
Otro pueblo sumergido dicen se encuentra en el lago Carucedo en León, junto al paraje natural de las Médulas, donde dicen se puede ver la imagen del pueblo en el río al amanecer del 24 de junio. En caso el pueblo de león parece ser una ninfa repudiada en sus amores lloró tanto que sus lágrimas crearon el lago de Carucedo.