Eran las 11 de la noche y mi
madre había salido de la ciudad por cuestiones de trabajo, así es que esa noche
me quede solo en casa. Mi padre es trailero así es que por lo regular nunca
está en casa.
Esa
noche miraba televisión en lo que me daba sueño, miraba una película de terror,
por lo regular siempre me han gustado.
No
podía dormir puesto que la película era muy aterradora y no dejaba de pensar en
ello. De un derrepente me quede totalmente dormido, a las 4 de la mañana me
despertó el ruido de los perros que tenemos en casa, corrían por todo el
patio como locos hasta que un derrepente dejaron de hacer ruido, yo estaba
muerto de miedo, a los pocos minutos los perros empezaron a aullar, no solo mis
perros, si no los de los vecinos también, así es que empecé a asustarme aun
mas.
Me arme de valor y me asome
por la ventana primeramente mire una persona que camino hacia la puerta, así es
que mi estado de ánimo cambio, sentí miedo pero pensé que quizás era algún
ladrón, corrí hacia la parte de debajo de mi casa para llamar a la policía,
pero antes de todo decidí asomarme por otra de las ventanas en las que se tiene
vista hacia el patio entero.
Mire todo normal, lo único
raro es que no estaban mis perros, eso era lo que alarmaba, intente llamar a la
policía pero algo raro sucedió, nadie contestaba.
Empezó a correr un sudor frio
por mi frente, en medio de la situación no tenía otra salida, más que salir
para ver quién era.
Cuando abrí la puerta no lo
podía creer, mis perros estaban totalmente despedazados como si un animal
bastante grande los hubiera atacado, en ese momento mi corazón latía con gran
rapidez y no tenía fuerza en mis manos, no sabía qué hacer tenía ganas de
llorar al ver a mis queridos perros destrozados. Quise darme la vuelta
para entrar a la casa a esconderme, pero al dar la vuelta choque con una
persona, era muy alta y tenía un sombrero que no dejaba mirar muy bien su cara,
el tipo vestía de color negro, era un tipo bastante elegante. Al querer correr
me toco el brazo en menos de 5 segundos caí desmayado.
Al otro día desperté y mi
madre ya estaba en casa, bastante preocupada por lo sucedido, le conté toda la
historia y no me creyó, me llevo con un psicólogo el cual me menciono que pudo
haber sido un trauma que me causo la película, pero lo más raro de todo
fue que los perros jamás los encontramos, le pregunte a mi madre sobre los
perros, pero me dijo que cuando ella llego no había rastro alguno de los
perros, ni siquiera manchas de sangre como yo le mencionaba.
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