Una casa que aseguran
está embrujada y que fue construida por fantasmas, ya que no hay registros de
que arquitectos hayan participado en la obra.
Pero para entender por qué esta casa alcanzó la fama que tiene hoy, debemos
conocer la historia de su dueña, Sarah
Winchester.
Sarah Winchester era
una mujer que se convirtió en una persona muy adinerada luego que su esposo, el magnate creador del rifle de repetición,
William Winchester, muriera.
Además de adinerada,
Sarah también se volvió una persona muy solitaria ya que, años atrás, había
perdido a su única hija y ahora se
encontraba viuda.
Dicen que Sarah nunca más se volvió a recuperar de la muerte de su esposo
y, en esos momentos de intranquilidad y soledad, llamó a una médium para que la ayudara a encontrar su camino.
La médium le dijo a Sarah que ella estaba siendo atormentada por los
espíritus de las personas que murieron asesinadas con los rifles que hizo
su marido y que para que la
dejaran en paz debía construir una casa sin jamás terminarla para que los
espíritus no encontraran una morada definitiva donde vivir.
El resultado fue impresionante,
Sarah construyó una gigante mansión victoriana llena de perturbadores
misterios, actividades ocultas y rumores.
La casa tenía 7 pisos, 300 cuartos 13 baños, 2 salas de baile, 6
cocinas, 2 sótanos, 3 elevadores y 2.000 puertas. Y, actualmente, producto de los terremotos, paso del tiempo y renovaciones sólo quedan 160 cuartos.
Dicen que Sarah no contrató arquitectos para construir esta mansión, pero
que utilizó un tablero de ouija para comunicarse con los espíritus que la
aconsejaban con los cambios.
Según la leyenda, Sarah puso un montón de puertas que no llevan a ningún lado para confundir a los espíritus que la
perseguían y buscaban venganza…
Llama la atención que el número 13 es protagonista en esta mansión: 13
escalones, 13 ganchos de armario, 13 baños, 13 agujeros en las coladeras de las
regaderas, 13 candelabros para velas…
Y además de todas las excentricidades esta mansión es un ejemplo de la época victoriana.
Actualmente, la
mansión está convertida en un museo donde los visitantes pueden explorar todos sus pasillos en un tour guiado.
Es una mansión que
guarda enormes misterios y que sus particularidades hicieron que fuera catalogada como el lugar más embrujado de los Estados
Unidos.
Un lugar un poco
aterrador, pero que – sin duda- dan ganas de conocer.
madre mía no encontraría valor para visitar este lugar
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