Había una casa abandonada que llama la atención de todos los habitantes del
vecindario, pues en las noches, sobre todo cuando se acercaba la medianoche, se podían detectar sonidos extraños que provenían de esta casa
tan misteriosa.
Una noche, cuando todo estaba en calma, de la nada se empezaron a escuchar estos sonidos
bastantes peculiares. Uno de los habitantes que pasa por el lugar, se armó de
valor y decidió tocar la puerta de la casa, esperando recibir algún tipo de
respuesta. Al no recibirla, decidió hablar en voz más alta.
- Hola, ¿hay
alguien ahí? –preguntó con curiosidad.
Cuando
decidió entrar, se dio cuenta de que la puerta se encontraba abierta, y al entrar
en la casa, todo estaba oscuro y se veía a medias. Aunque era curioso y
hasta el momento valiente, no sabía qué hacer, si avanzar o no, pues el miedo lo
invadió.
Al querer
caminar le era imposible moverse, y al querer hablar no podía articular
palabra. Al darse cuenta de esto, entró en un estado de nervios, pues se dio
cuenta que de necesitar ayuda, no podría pedirla.
Cuando
estaba a punto de enloquecer, comenzó a calmarse a sí mismo, y de a poco
recuperó el movimiento, cuando se recobró e intentó escapar, se dio cuenta de
que estaba encerrado dentro de la casa misteriosa y no tenía escapatoria, todas
las puertas y ventanas se encontraban cerradas.
Es ahí
cuando decidió acercarse a la puerta y comenzar a dar golpes y a gritar
mientras pedía auxilio, esperando que alguien pudiera ayudarlo o avisarle a la
policía, después de unos minutos lo escucharon, estos minutos pasaron muy
lentos.
Los vecinos
tuvieron que romper la puerta para poder ayudar al curioso hombre, quien
después de ese día no volvió a pisar más esa casa ni de cerca y el misterio de
los ruidos aún no se sabe de dónde provienen.
Puff prefiero no entrar a la casa directamente...
ResponderEliminarMe muero del miedo, me pasa eso y directamente no me hace falta salir, me quedo en el sitio del susto
ResponderEliminarque miedooo por dios, yo al igual que ángel no entraría a esa casa en la vida...
ResponderEliminarque mal rollo esta historia
ResponderEliminarQue historia más rara... y menos mal que pudieron ayudarle al hombre los vecinos porque sino no se que hubiese sido de el.
ResponderEliminarNo me gusta nada escuchar ruidos en la noche, no podria estar ahi ni media hora...
ResponderEliminarA mi me dan un miedo este tipo de casas.. en la ciudad en la que vivo hay una casa que tiene también una historia un poco tenebrosa y siempre procuro evitar pasar por ahí.
ResponderEliminaryo daria un buen rodeo con tal de no pasar por la puerta ni de lejos
ResponderEliminara mi no se me ocurriría entrar ahí, vamos ni aunque me pagasen
ResponderEliminarPufff que miedo...
ResponderEliminaryo en el momento que no puedo moverme ya del miedo me quedo en el sitio para siempre jajajaa
ResponderEliminarYo con lo miedosa que soy me muero si me pasa algo de eso, vamos lo primero es que no me atrevo ni a entrar.
ResponderEliminarPues a mi me pica la curiosidad, yo si que entraría en esa casa.
ResponderEliminaryo ni entro vamos lo tengo bien claro!!!
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