En la ciudad de San José, California existe un gran y tétrico edificio cuya extensión es de unos 2000 metros cuadrados, se llama la Winchester Mystery House.
Su historia es bastante espeluznante, se remonta a la creación del rifle Winchester, esta arma fue una de la que más vidas se llevó entre la lucha de los nativos americanos y los estadounidenses en la década de 1860.
William Winchester heredó la empresa de su padre en 1880, una empresa millonaria gracias a esta arma. Por desgracia, William falleció un año después con 43 años, dejando sola a su esposa Sara, la cual, recibió mucho dinero unos 500 millones a día de hoy
Con la muerte de su compañero de vida y con la pérdida anteriormente de su hija de cuatro años, Sara se quedó totalmente desolada y su mente quebrada, intentó buscar respuestas de porque su familia terminaba muriendo, asique intentó buscar respuestas en el mundo paranormal y buscó a una médium para ello. La bruja la dijo que estaba maldita, maldita por haberse beneficiado de la muerte de tantas personas, y que todos los espíritus fallecidos por las armas de su marido irían a acosarla el resto de su vida. Para evitar a Sara una muerte temprana la bruja la dijo que lo que tenía que hacer era crear una casa, una casa para los muertos, la dejarían en paz mientras el edificio no estuviera terminado.
En 1883, Sara compró un gran terreno en San José, el terreno ya tenía una casa con unas ocho habitaciones, Sara contrató a un grupo de obreros para que la reformaran, esta sería una casa en la que siempre estaría alguien trabajando en ella, todos los días hasta que Sara falleciera. Ella misma era quién dirigía la obra, de esa pequeña casa llegó a hacer un gran edificio que llegó a alcanzar siete pisos de altura, pero tras un terremoto en San Francisco en 1906 la casa sufrió algunos daños, por esto, los obreros tuvieron que derrumbar una parte del edificio, Sara pensó que esto era un mensaje de los espíritus, finalmente quedaron cuatro pisos.
Con la obsesión de Sara por los espíritus, hizo derrumbar habitaciones para luego volver a construirlas, a colocar trampas para los fantasmas, puertas que se abren y solo hay paredes, o que te llevan al exterior del edificio, o escaleras que no llevan a ningún lado.
Ella siempre pensaba que el número 13 la daba suerte y que la protegía de la muerte, por eso la casa tiene 13 baños, de los cuales a uno de ellos se llega cruzando una escalera de 13 escalones y que tiene 13 ventanas, el armario de Sara tiene 13 ganchos en los que colgaba 13 vestidos, e incluso su testamento estaba dividido en 13 secciones y firmado 13 veces.
Su locura aumentaba cada vez más, nunca dormía en una misma habitación más de dos noches seguidas, para que los espíritus no supieran donde encontrarla.
En 1922 Sara finalmente falleció a la edad de 82 años, dicen que en total en la casa invirtió unos 70 millones de dólares. La heredera de todos sus bienes fue su sobrina, Marian, cogió lo que ella que quería y lo demás lo vendió en subastas.
La casa fue alquilada un tiempo y finalmente la mansión fue convertida en una atracción turística, ‘The Winchester Mystery House’ y comenzaron a hacer rutas por el edificio.
La gente que la visita aseguran que es un lugar increíble y a la vez espeluznante.
